lunes, 19 de julio de 2010

Implantación de ITIL

Se habla mucho hoy día de la "Implantación de ITIL"; y de hecho abundan en Internet las ofertas de trabajo relacionadas con esta actividad.

Parece que se está creando cierto sectarismo en torno a ITIL; está en la cresta de la ola, y todos quieren subirse porque si no, hoy en día, no eres nadie. Gestionar un servicio sin itilizarlo pronto se convertirá en un delito.

Pero, ¿es tan necesario implantar ITIL? Pues desde mi punto de vista, sí, pero no. A ver cómo lo explico...

ITIL define un conjunto de buenas prácticas a la hora de gestionar un departamento informático, que son mayoritariamente aceptadas y consideradas adecuadas. Por tanto, sí que puede decirse que seguir esas prácticas es, de forma general, beneficioso.

Sin embargo hay que hacer una serie de consideraciones. La primera, y una de las más importantes, es que hay que tener presente que ITIL proporciona buenas prácticas en una serie de ámbitos diferentes, aunque complementarios, y que en la mayoría de los casos uno no implanta ITIL, tal cual. Lo que se debe hacer es conocer ITIL, pensar qué nos ofrece que nos pueda aportar valor, adaptarlo a nuestras necesidades, y entonces, implantarlo.

Esto implica que ITIL no se implanta; ITIL te guía, es algo así como la luz en nuestras habituales tinieblas, pero raramente nos servirá si pretendemos utilizarlo como una unidad rígida e indivisible.

Según las características del departamento en que trabajemos nos interesará aplicar buenas prácticas en lo que se refiere a gestión de incidentes, o a gestión de la configuración, pero quizá no tengamos que hacer tanto hincapié en la gestión financiera, por ejemplo.

Por otro lado, la implantación de ITIL conlleva una tarea primordial de concienciación. Para que nos entendamos, una buena práctica es lavarse las manos antes de comer. Pero esa buena práctica no se puede implantar. Si quieres que tu hijo lo haga tienes que concienciarle, explicarle que es necesario, hacer que se comprometa, y, en última instancia, pegarle un cosqui de vez en cuando para que te haga caso.

Por tanto la implantación de ITIL conlleva la necesidad de formar y "educar" tanto al personal del departamento informático, como a sus usuarios (que suelen ser bastante más duros).

Por último, algo que puede parecer obvio, pero que no lo es para todos, es que la implantación de ITIL es un proceso laaaaargo como la misma vida. No tiene sentido plantarse en una organización, decir hay que hacer esto, y hay que hacerlo así, y quitarse del medio.

El camino hacia las buenas prácticas ITIL es largo y, normalmente, tortuoso. Requiere de un plan bien trazado, de mucha fuerza, y de dosis infinitas de paciencia.
Ánimo a todos los que habéis emprendido este camino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Cualquier aportación será bienvenida