Hace unas semanas me tocó revisar unos 300 ficheros sql para tratar de sacar información sobre una base de datos que íbamos a migrar. Sin documentación, con tablas y campos en desuso, sin integridad referencial... un trabajo duro. Así que la mejor opción que teníamos para sacar el esquema de datos era analizar consultas que sabíamos que se ejecutaban sobre ella, y funcionaban correctamente.
Estaba centrándome en una tabla concreta, y quería obtener sus relaciones, por lo que pretendía filtrar los ficheros para quedarme con los que hiciesen referencia a ella. Abrí mi explorador de archivos de XP, me fui a la carpeta en la que estaban todos los ficheros, y busqué metiendo el nombre de la tabla en el campo 'Una palabra o frase en el archivo'.
Cero resultados.
Tras un par de comprobaciones (ni había escrito mal el nombre de la tabla, ni estaba distinguiendo mayúsculas...), empecé a olerme que algo iba mal. Abrí algunos ficheros, y pude ver que en varios aparecía el nombre. Entonces, ¿por qué la búsqueda no arrojaba resultados?
Pues porque los ficheros tenían extensión .sql. Si cambiaba alguno a .txt, automáticamente aparecía en los resultados.
Todavía no he podido averiguar a qué se debe esto. Si es algún problema de configuración, o simplemente a Windows no le caen bien estos ficheros. El caso es que he comprobado todas las opciones de la búsqueda, y no veo nada raro. En la opción de Tipos de Archivo tengo marcado Todos los archivos y carpetas, y no se me ocurre mucho más.
Por tanto, la única solución que he podido aplicar es la de utilizar un programa para cambiar la extensión de todos los ficheros de la carpeta. A partir de ahí, pude seguir con mi infernal base de datos.
Contra los dolores de cabeza tecnológicos