domingo, 3 de octubre de 2010

Lanzadores

Siempre he pensado que la analogía del escritorio está muy bien conseguida en los ordenadores. Todos tenemos en nuestro escritorio físico una serie de objetos: documentos, carpetas, el teléfono, un lapicero, el ordenador, un calendario, alguna planta... Y en mi opinión el estado del escritorio dice mucho de su dueño. Los hay perfectamente ordenados, con los documentos alineados y cada cosa en su sitio, y los hay que el simple hecho de verlos produce verdadero agobio.

Con el escritorio del ordenador sucede exactamente lo mismo. Siempre he sido partidario de tener el escritorio lo más libre posible. Encender el PC y encontrarse con 7 Words, 4 Excels, 6 carpetas, 3 PDFs, 25 txts... disgregados por la pantalla, es estresante. Y a este punto se llega porque no vemos el escritorio como lo que posiblemente debería ser: un lugar de paso para los elementos con los que se está trabajando.

En nuestro día a día pasan por nuestras manos decenas de folios; los sacamos de una carpeta, escribimos en ellos, los apilamos, los echamos a un lado, los recuperamos al rato... pero si somos medianamente organizados, al final del día los cogemos, y los devolvemos a su carpeta, archivador, armario, expediente, o lo que corresponda.

En el ordenador deberíamos trabajar de forma similar. El escritorio debería ser un espacio impoluto al comenzar nuestra jornada. Si tenemos que descargar un fichero de Internet para revisarlo, ver si nos interesa, usarlo sólo por un rato..., está bien ponerlo en el escritorio, pero lo que no es normal es que dos meses después siga ahí el instalador del Winrar, lleno de polvo.

Otro habitante habitual del escritorio es el acceso directo. Estamos acostumbrados a acceder a los programas que utilizamos con mayor frecuencia desde él, para evitar tener que navegar perdidos entre carpetas hasta encontrar sus ejecutables. Pero siguiendo la misma norma, el escritorio no es el lugar apropiado para ello.

Por eso recomiendo el uso de programas lanzadores. Estos programas permiten arrancar una aplicación en cualquier momento, utilizando únicamente el teclado. Suelen funcionar activándose mediante una pulsación de teclas como puede ser doble-ctrl, y ofrecen una entrada en la que podemos especificar el nombre del programa que queremos ejecutar. Así, sin necesidad si quiera de utilizar el ratón, podemos ir accediendo a las aplicaciones que nos interese.

Como ejemplos recomiendo Launchy y Google Desktop. El primero es específicamente una aplicación para lanzar programas, mientras que el segundo ofrece esta posibilidad entre muchas otras opciones.

Personalmente prefiero el Google Desktop porque no requiere ningún tipo de configuración, y te permite lanzar cualquier cosa de tu ordenador: programas, documentos, vídeos, páginas Web... aunque también utilicé Launchy durante un tiempo, y me fue muy bien.

2 comentarios:

  1. Me siento directamente aludida, pero no ofendida :D Hasta el más desastroso desorden tiene su lógica para el desordenado, así que tampoco es para agobiarse ;)
    De todas formas, y ahora que tengo mi ordenador propio en el trabajo ;), estoy de acuerdo en que es mucho más cómodo un escritorio limpito, si el pc va a pasar de mano en mano. Así que ya sabes... Este finde me dices cómo se instala el lonchi ese o el del google. O mejor: me lo instalas tú :D, que seguro que la lío :p
    Pues eso... Que esta entrada la he entendido, me ha gustado y me ha servido ;)
    siga así, don!!!!

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  2. jajaja Así me gusta, que vayas cogiendo buenas costumbres ;)

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